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E.BALLESTERO
Veinte de los treinta afiliados que Unió Mallorquina tenía hasta ahora en sa Pobla, entre ellos, cinco de los seis regidores en el Ajuntament, notificaron ayer por escrito a la ejecutiva de UM en Palma su cese como afiliados por «discrepancias con la línea política del partido y con algunos dirigentes».

El portavoz de UM en sa Pobla, explicó anoche ante más de un centenar de afiliados y simpatizantes, junto a los regidores Miquel Socias, Isabel Comas, Gabriel Ferragut y Antoni Reutort, los motivos que les han llevado a renunciar a la militancia en UM, manteniendo eso sí sus actas de regidores, lo que les permitirá pasar al grupo mixto y formar su propio partido independiente, si bien no cierran las puertas a un regreso a UM «siempre que retome el espíritu del programa que defendimos y que cambien algunas personas».

Enumeraron ocho argumentos principales para su marcha entre los que se cuentan el cese del único cargo político en sa Pobla por discrepancias con la línea ejecutiva, la «falta de coherencia» de UM en Palma respecto al programa electoral que defendieron durante la campaña en sa Pobla, la designación «arbitraria» de la concejala Joana Alomar como parte del consejo político del partido, discrepancias con la línea política acordada en el último congreso de UM, o el anuncio por parte de la ejecutiva de Palma de la posible apertura de un expediente disciplinario contra Joan Comas «por ejercer su derecho a la libertad de expresión».