Unos 200 vecinos exigen al Consell una ronda para descongestionar el tráfico

A raíz de la insistencia de este colectivo de vecinos, el conseller de Obres Públiques y Urbanisme del Consell, Antoni Pascual, se reunió con el alcalde de Montuïri, Gabriel Matas, y con dos representantes de los vecinos de la zona afectada el pasado 25 de febrero. Ya hace unos cuantos años que los vecinos se quejan de los conflictos que les produce la gran afluencia de tráfico que se concentra en todas estas calles.

Uno de los representantes que asistió a la reunión explicaba que la situación actual supone «un peligro para el pueblo, ya que los coches pasan por delante de la escuela y el PAC y las posibilidades de atropello son elevadas. Además, el roce continuo de algunos vehículos con las fachadas y las vibraciones de los camiones, han producido diversos daños materiales a las viviendas». El vecino añadió que las calles afectadas «no están preparadas para funcionar como carreteras, sino como calles de pueblo».

El alcalde y los vecinos se mostraron satisfechos tras su reunión con el conseller Pascual. «Ha habido muy buena predisposición por parte del conseller ha hallar soluciones» explicaba el alcalde Matas. Según éste, el conseller de Obres Públiques prometió realizar un estudio previo para ver cuál es el mejor trazado y calcular el gasto aproximado que podría suponer la construcción del nuevo desvío tan reclamado por los vecinos.

El conseller de Obres Públiques del CIM, Antoni Pascual, explicó a este periódico que «desde la Conselleria ya teníamos previsto actuar sobre este eje. Lo que queremos es que Mallorca cuente con un eje potente de carreteras y lógicamente no podemos dejar que el tráfico pase por el centro de los pueblos si queremos cumplir este objetivo». El conseller de Obres Públiques también comentaba que «está claro que el trazado actual de la carretera de Montuïri hacia Sant Joan, Palma y Lloret es perjudicial para los vecinos, pero también cabe recordar los problemas que supone a los conductores tener que meterse dentro del pueblo, ya que han de reducir mucho la velocidad y estar pendientes de los peatones y de las esquinas. Les supone una pérdida de tiempo».