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E.DÀVILA/E.BALLESTERO
Las campanas de la Iglesia de Santa Margalida regresaron ayer al templo parroquial después de ser sometidas a un meticuloso proceso de restauración en Valencia, a cargo de la empresa «Técnica y Artesanía 2001». El párroco, Guillem Feliu, como ya hizo cuando se cerró el 20 de julio de 2001 el templo para iniciar las complejas obras de reforma que ahora se ejecutan, organizó un espectáculo pirotécnico y musical que concluyó pasadas las ocho de la tarde en medio de una gran fiesta con fuegos artificiales, ante varios cientos de ciudadanos que se desplazaron hasta el lugar para presenciar el acontecimiento.

Durante la mañana, entre las 11 y las 13 horas las campanas estuvieron expuestas en el interior de la Iglesia a la vista de todos los fieles en una jornada de puertas abiertas que sirvió además para comprobar de cerca el estado de la rehabilitación integral del templo. Ya por la tarde a las 19 horas un oficio solemne acompañado de la música de la Coral y la banda de Santa Margalida daba inicio al acto de bendición y bienvenida a las campanas, la Bárbara, Margalida, Catalina Tomàs, La Salle, Empar y Victoria además de las massolas, un elemento que han reproducido el Amo Mateu y su hijo Mateu Ferrer.

También actuaron los Xeremiers de la Vila, el Turó del Drac y Aires Vileros. Guillem Mayol Capó preparó además para la ocasión un audiovisual sobre el templo que todos pudieron ver. Cada campana cuenta con entre 4 y 5 padrinos escogidos entre la gente del pueblo que participaron en los actos de bendición. Las campanas sonaron oficialmente por primera vez acompañadas de la música de Sor Tomaseta y el repique inaugural corrió a cargo de los dimonis de Hiachat.