06/05/04 0:00
Una sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Balears obliga a un particular a desmontar una casa prefabricada de 120 metros cuadrados, situada en suelo rústico y a pagar al Ajuntament de Santa Eugènia una multa de 102.496,60 euros, además de abonar las costas del procedimiento. Se trata de la primera sentencia relacionada con este tipo de construcciones que se dicta en Baleares. En la sentencia, el juez desestima el recurso presentado por el propietario contra el acuerdo adoptado por el Consell de Mallorca que le impuso la multa por instalar una casa prefabricada en suelo rústico sin la preceptiva licencia municipal.
El alcalde de Santa Eugènia, Mateu Crespí (PSM), ha mostrado su satisfacción por la decisión judicial ya que «viene a reconocer el trabajo que venimos haciendo desde el Ajuntament con respecto a este tipo de viviendas, que desde nuestro punto de vista no pueden instalarse en zonas rústicas sino en lugares específicos para ello, como son los campings».
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