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UH INCA-MANACOR
Las buenas previsiones para la temporada turística anunciadas en las últimas ferias internacionales del sector se han venido abajo en la última semana después de que los hoteles, restaurantes e incluso viviendas turísticas vacacionales de la costa norte y el Llevant, hayan visto caer en picado sus reservas. En Pollença, Muro, Can Picafort, Alcúdia, Cala Millor, Cala Rajada o Cala d'Or las ocupaciones hoteleras caen muy por debajo del 50%, mientras crece la preocupación entre los trabajadores porque comienzan a retrasarse los ansiados contratos. Aunque son contados los hoteles que tenían previsto abrir a primeros de mayo y no lo han hecho, la mayoría funcionan bajo mínimos y son muchos los trabajadores obligados a iniciar su contrato con vacaciones pues no se prevé recuperar las reservas antes del 10 de mayo. «Los fijos discontinuos -dicen los sindicatos- tienen garantizado el subsidio porque tienen una media consolidada en las empresas y si les contratan más tarde tendrán que acabar más tarde, el problema lo tiene el importante número de trabajadores eventuales que sigue en la calle».

Los alcaldes de las zonas turísticas han valorado la situación. En Pollença Joan Cerdà (UM) explicó: «La ocupación, tanto a nivel hotelero como de viviendas turísticas y restaurantes, si la cosa continua así puede ser grave, puede haber reducciones de plantilla y gente que no tendrá los meses para cobrar el subsidio, es preocupante pero espero que evolucione». «El turismo es mayoritariamente inglés y nunca hasta ahora nos había fallado, aunque es difícil saber las causas», añadió. En Alcúdia, Miquel Ferrer (UM) indicó: «Es una situación muy preocupante en que las buenas expectativas cuando comienzan las reservas se han visto defraudadas». En cuanto a las causas de la crisis dice: «Hay cantidad de visitantes que no se alojan en establecimientos turísticos. Los touroperadores han reducido camas y vuelos. Creo que hay que hacer una reflexión porque puede haber una parte de la crisis coyuntural pero en cierta medida es estructural, es el modelo que precisa cambios y tenemos empresarios capaces de asumirlos».

El alcalde de Alcúdia destacó: «La situación en playa de Palma no es tan grave lo que nos hace pensar en el valor añadido de las cosas, durante muchos meses aquí no hay oferta complementaria abierta y la gente tiene que saber que puede tener posibilidades de hacer cosas». Desde Can Picafort, Miquel Ordinas dijo: «El mercado está más flojo. Todo anda mal, en Alemania están al tanto del mal tiempo y anulan reservas y el atentado del 11-M...». El presidente del Grupotel y alcalde de Muro, Miquel Ramis (CDM), explicó que la situación no es muy buena, pero las cifras de ocupación hotelera son mejores que las de 2003. Así, detalló las causas de esta situación «se deben a que la oferta de plazas turísticas crece mucho a nivel mundial y nos encontramos que la demanda no crece tanto como la oferta y continúa la crisis en Alemania y esto nos afecta».