La recuperación de la subasta de vacas frisonas en la Fira de Maig
cumplió con todas las expectativas, haciendo olvidar por momentos
las dificultades que atraviesa el sector ganadero vacuno
mallorquín.
La Asociación Intersectorial agraria (AIA) presentó un total de
veinte vacas frisonas procedentes de la Bretaña francesa, con
certificados de gran calidad. De estas veinte, cinco de ellas
formaron un lote de excepcional calidad. Así, la totalidad de las
vacas salieron a subasta por unos 1.500 euros, mientras que el lote
de gran calidad salió inicialmente por 1.600 euros.
Los ganaderos que participaron en la subasta, alrededor de una
docena, coincidieron en calificarla de «gran calidad en los
ejemplares», que después de tantos años de ausencia de subastas
hicieron algunas fuertes pujas sobre algunas de las reses más
cotizadas. En algunos casos, la crisis del sector se dejó notar
entre pujas poco valientes, como muestra que no corren buenos
tiempos para el sector. Al final, la conclusión fue de aprobado
general de esta subasta.
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