Pocos pasajeros utilizaron ayer el tren hasta Sineu tras su
reapertura. Durante tres meses, la línea no ha funcionado debido el
accidente del pasado 13 de marzo en Petra. A pesar de la poca
afluencia, el gerente de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM),
Rafael Pons, aseguró ayer estar «muy satisfecho ya que la gente
está respondiendo. Además, es el primer día y hay que dar un margen
para que la gente vaya tomando conciencia». Pons insistió en que
«el boca a boca es la mejor propaganda».
En general, los usuarios valoraron ayer positivamente la
restauración del servicio aunque también hubo críticas por el
cierre durante la ejecución de las obras. Es el caso de una vecina
de Maria, Antonia F., que mostró su indignación «porque ni siquiera
en Madrid con motivo del atentado se cerraron las líneas tanto
tiempo. Anteponen las cuestiones políticas y no se dan cuenta del
perjuicio que ocasionan a la gente.
La falta de información sobre horarios y conexiones fue otra de
las críticas que se escuchó ayer. Sonia Serra, que diariamente se
desplaza de Binissalem a Petra para trabajar, se quejó de «que los
usuarios no sabíamos realmente si los horarios seguían iguales o si
había cambios, los propios conductores no lo sabían».
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