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La primera ampliación de la depuradora de Pollença permite ya realizar el tratamiento primario de un total de 15.000 metros cúbicos diarios de las aguas residuales, después de que el Instituto Balear de Saneamiento (Ibasan) de la Conselleria de Medi Ambient del Govern haya finalizado la remodelación de la planta iniciada el pasado mes de diciembre.

Se trata de una mejora muy necesaria para el municipio ya que hasta ahora la planta sólo trataba 6.000 metros cúbicos de agua y el líquido restante era lanzado al torrente sin haber sido tratado.

El conseller de Medi Ambient del Govern, Jaume Font; el director general de Recursos Hídrics, Joan Crespí, y la gerente del Ibasan, Bàrbara Bujosa, se desplazaron hasta Pollença para comprobar el funcionamiento de esta ampliación, que ha costado 4.963.422 euros.

La mejora del tratamiento de las aguas residuales continuará los próximos año con una serie de mejoras. Precisamente, ayer el alcalde de Pollença, Joan Cerdà (UM), cedió a la Conselleria los terrenos para realizar el tratamiento de fangos en otra fase.