Mabel Cabrer y los alcaldes de los municipios afectados. Foto:M.P.

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A primera hora de la mañana de ayer las máquinas excavadoras iniciaron ya los movimientos de tierra para la construcción de la variante norte de Manacor y la ronda de Sant Llorenç. La solución a los problemas de densidad de tráfico de la carretera C-715 a su paso por las localidades de Manacor y Sant Llorenç se halla cada vez más cerca. Está previsto que a finales del próximo verano ambas rondas de circunvalación se abran al tráfico rodado.

Los presupuestos para realizar dos de las obras más reivindicadas de la part forana son de casi 10 millones de euros para construir la variante de Sant Llorenç, que tendrá una longitud de 3'7 kilómetros. Por su parte, más de ocho millones de euros se destinarán a la ronda norte de Manacor que ocupará 4 kilómetros y medio de longitud. En lo que afecta a la variante de Manacor, ésta iniciará su recorrido junto a la nueva rotonda del polígono. Su trayecto rodeará el Hospital de Manacor y finalizará cerca de Son Talent, en la zona del hipódromo. Contará con tres pasos superiores y dos inferiores que darán continuidad a los caminos rurales existentes. El proyecto ha sido adjudicado a la unión de empresas temporales formada por Cavosa y Melchor Mascaró S.A.

Por su parte, la variante de Sant Llorenç arrancará junto a la gasolinera ubicada a escasos kilómetros de la localidad llorencina, enlazará con la carretera de Son Carrió y mediante rotondas a nivel también enlazará con la carretera de Son Servera y con el final de la variante que corresponde a la continuidad de la C-715 dirección Cala Rajada. En cuanto a las expropiaciones realizadas por la Conselleria d'Obres Públiques, en la variante norte de Manacor hay 13 edificaciones afectadas; por contra, en la variante de Sant Llorenç tan sólo hay una vivienda a expropiar.