El Ajuntament d'Inca tiene previsto sacar a concurso la gestión de
los servicios del cementerio municipal para que sea una empresa
externa la que se encargue de ello. El nuevo responsable del
cementerio, el regidor Andreu Gili, considera que «lo que
necesitamos es una buena gestión de las instalaciones que mejore la
actual, y creemos que la mejor fórmula es que se encargue de ello
una empresa, siempre bajo la supervisión del Ajuntament».
Una de los efectos de la reciente apertura de un tanatorio
privado en Inca ha sido que prácticamente se ha dejado de utilizar
el municipal. «Hay una clara desventaja. Los precios son los mismos
pero la empresa privada trabaja a través de una aseguradora que
ofrece todos los servicios y es evidente que ofrece su tanatorio
antes que el municipal», explicó ayer sobre esta situación Gili,
opinando al mismo tiempo que «si el tanatorio municipal lo gestiona
una empresa quizá se pueda mejorar esta situación».
Ayer por la mañana, el alcalde Pere Rotger, acompañado del
responsable de Urbanismo, Bartomeu Seguí, y el propio Gili,
inauguró la cuarta fase de ampliación llevada a cabo en el
cementerio bajo su mandato, en la que se han construido 20
panteones de ocho plazas y 712 nichos en total. El alcalde destacó
que a partir de ahora se permitirá la adquisición de nichos
individuales a las cerca de 300 solicitudes que hay en lista de
espera, y que todavía hay terrenos suficientes para más
ampliaciones. Rotger destacó también el resultado del proyecto del
arquitecto municipal, Óscar Romero. La ampliación ha supuesto una
inversión de unos 960.000 euros que se autofinanciará con la venta
de las tumbas.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.