Los hoteleros de Santa Ponça, en Calvià, exigen que se aumenten las
medidas de búsqueda de las plazas ilegales, según afirmó a este
periódico el representante de este sector, Antoni Roses. El
representante hotelero califica la temporada turística de este año
de regular, y afirma que se ha detectado un alto nivel de número de
turistas que se hospedan en establecimientos que no cumplen con las
normativas que exige la Conselleria de Turisme. Roses señaló que,
basándose en las cifras que tiene la Asociación Hotelera, en el mes
de mayo la ocupación fue del 40%.
Al mes siguiente los hoteles estaban al 50% de ocupación. En
julio los hoteleros se vieron obligados a presentar ofertas y bajar
los precios, y así se logró llenar los establecimientos. En agosto
y septiembre la ocupación ha alcanzado el 95% a precios de folleto.
Antoni Roses anunció que el próximo mes de noviembre en Santa Ponça
sólo permanecerá abierto un hotel, puesto que los touroperadores,
sobre todo los que trabajan con turistas ingleses e irlandeses, han
anunciado que han cancelado todos los vuelos a Mallorca por falta
de clientes.
Roses sostiene que el sector debe plantearse algunos cambios
para afrontar el futuro y sobre todo para poder competir con las
ofertas, mucho más baratas, que se están vendiendo en países como
Croacia, Turquía o Bulgaria. El hotelero cree que a Calvià no le
queda más remedio que afrontar esta competencia con un servicio de
calidad y que se asegure que el turista que viene de vacaciones se
encuentre con el agua de las playas en muy buen estado.
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