Las reacciones a las consecuencias que tendrán las obras de
adecuación del torrente de sa Cabana a su paso por el casco urbano
de Manacor, no se han hecho esperar. Y es que la excavación de una
profunda acequia de 500 metros de longitud a lo largo de la avenida
del Torrent cortará durante todo el verano la circulación al
tráfico en las principales vías de comunicación. A pesar de que los
vecinos y comerciantes de la zona afectada consideran prioritarias
estas obras de envergadura, también coinciden en augurar muchos
perjuicios durante la fase de ejecución.
Joan Antoni García es uno de tantos vecinos que viven en la
avenida del Torrent y que durante el mes de julio tendran que
soportar las molestias de las obras de adecuación. García dice que
consiente tener un mes las obras ante su casa y «nunca más tener
que sufrir miedo ante la amenaza de las inundaciones».
Por su parte, Maria del Carme Díaz, que vive en un piso de la
avenida del Torent, ha sido una de las más críticas con las obras,
al asegurar que «no se deberían realizar en verano porque las
molestias son peores». No obstante reconoció que las obras «son
necesarias.
Una comerciante de la avenida, Magdalena Melis se muestra
escéptica con el resultado final de las obras. «Esta será la
segunda vez que levantan la avenida y la primera vez no sirvió para
nada». Otro comerciante, Jaume Gomila, se mostró a favor de las
obras porque son «del todo prioritarias, pese a las molestias y a
la bajada de clientes que notaremos en verano».
El panadero Antonio Lechado reclamó que las obras «se hagan bien
de una vez por todas y solucionen un problema histórico». Lechado
es de la opinión que las instituciones tendrían que ayudas
económicamente para que las consecuencias de la actuación «sean más
llevaderas para todos los comerciantes afectados».
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