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El Ajuntament de Manacor pedirá ayuda al Consell de Mallorca con el objetivo de rehabilitar la emblemática Torre dels Falcons de Porto Cristo, que se encuentra muy deteriorada. La semana pasada, la técnica de patrimonio del Ajuntament de Manacor, Magdalena Salas, y técnicos del Consell visitaron el monumento para comprobar su estado actual. De esta manera, se elaborará una memoria con la historia de sa Torre y se presentará al Consell para que se pueda acogerse al plan de ayudas patrimoniales que ha puesto en marcha el organismo. Este es un patrimonio muy importante para el núcleo costero. Ubicado en el final de la Avenida Joan Servera Camps, la torre de Porto Cristo, está integrada dentro de la red de torres costeras de defensa y vigilancia. Desde el equipo de gobierno han manifestado su intención de poner en marcha la restauración del monumento. «Es necesario ejecutar una serie de obras para rehabilitar este patrimonio que actualmente no se encuentra en buen estado de conservación».

Su finalidad era hacer señales en caso de amenaza por mar. Servía además de enlace con las torres de Portocolom y Artà. Los técnicos han considerado que esta Torre dels Falcons necesita una restauración para recuperar este espacio emblemático, ya que hoy en día es objeto de muchas visitas. También hay que tener en cuenta que está ubicada muy cerca de las Cuevas del Drac lo que propicia todavía más las visitas turísticas. El Ajuntament de Manacor, consciente que puede ser un buen atractivo para los visitantes de la zona, están elaborando la memoria y una vez hecha se va a enviar al Consell de Mallorca.

La Torre dels Falcons está ubicada encima de un acantilado que domina la panorámica de la costa. Es una torre de vigilancia que data de 1580, un momento de máxima actividad pirática. Presenta dos cuerpos, el inferior macizo, de forma tronco cónica y el superior cilíndrico, a la altura del cual se abre hacia Mistral el acceso al que se puede llegar por una escalera metálica fijada en el muro. El último cuerpo incorpora en el interior una habitación cubierta desde donde sale una escalera de caracol para subir a un tejado protegido.