El relevo sirvió para mostrar el buen entendimiento entre PP y UM.

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Partido Popular y Unió Mallorquina mostraron ayer su buen entendimiento y reafirmaron el pacto de gobierno que mantienen en el Ajuntament de Maria de la Salut, en el transcurso del acto de toma de posesión del nuevo alcalde, Antoni Mulet (PP), tras la renuncia de Guillem Ferriol (UM), en virtud del pacto que acordaron ambos partidos en agosto de 2003. Durante la toma de posesión del nuevo alcalde los grupos de la oposición, PSOE y PSM, recordaron al equipo de gobierno actual que su pacto fue posible gracias a una moción de censura «injustificada» contra el alcalde socialista Martí Ferriol, contando para ello con el apoyo del ex alcalde del PSM, Jaume Mestre, que protagonizó así un caso de transfuguismo y se pasó al Grupo Mixto. Asimismo, expresaron sus críticas por la «falta de diálogo» y el «oscurantismo» que, a su parecer, han presidido hasta ahora el gobierno municipal.

Por su parte, tanto el alcalde saliente como el entrante valoraron positivamente el trabajo realizado hasta ahora «gracias a un equipo de gobierno de consenso y unido», y se mostraron confiados en mejorar desde ahora hasta el final de la legislatura. En este sentido, el nuevo alcalde Antoni Mulet, que ayer cumplía 36 años, enumeró varios proyectos en marcha como la reforma de la Casa de la Vila, el nuevo polideportivo, la reforma de Ca ses Monges, y la mejora de la carretera y del alumbrado público. Explicó que para éstos y otros proyectos previstos en el futuro, esperan contar con la colaboración del Govern y el Consell.

El alcalde saliente, Guillem Ferriol, agradeció por su parte la colaboración del personal del Ajuntament, compañeros del equipo de gobierno y miembros de la oposición por ayudarle a desempeñar el cargo teniendo en cuenta su inexperiencia política.