La puesta en marcha del tercer polígono industrial de Inca
precisará de un suministro eléctrico equivalente al 30% del consumo
actual de todo el municipio de Inca. Este dato sorprendió ayer al
alcalde de Inca, Pere Rotger, y al presidente de GESA-Endesa,
Bartomeu Reus, durante el acto de inauguración de las obras de
ampliación y remodelación que se han llevado a cabo en la
subestación de la empresa en el municipio, y que proporciona
electricidad a buena parte de la comarca.
Al ser preguntado por el alcalde sobre el suministro eléctrico
del nuevo polígono, el director de Explotación de GESA-Endesa,
Ernesto Bonnín, explicó que las obras de ampliación y remodelación
no han supuesto un aumento de potencia, por lo que la puesta en
marcha del nuevo polígono «ya nos ha hecho ponernos a estudiar una
ampliación en este sentido». «En cuanto tengamos el proyecto
definitivo del polígono trabajaremos sobre este suministro»,
añadió.
El director de Explotación de GESA-Endesa explicó también que
las obras inauguradas ayer, que han tenido un coste de 2.813.333
euros, han supuesto principalmente «la renovación total de todo el
equipamiento y las instalaciones, con nuevos sistemas de protección
y control». Según manifestó, «significan una mejora muy importante
en la calidad y redundancia del suministro, que permitirá
recuperarlo rápidamente ante cualquier problema».
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