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C. VENY
La división interna y las fuertes discrepancias en el seno de la asociación hotelera de la Colònia de Sant Jordi se han saldado con la partida de siete miembros de la entidad que han hecho pública su renuncia. Este extremo fue confirmado ayer por el propio presidente de la asociación hotelera coloniera, Carlos González, quien vinculó esta renuncia con las polémicas elecciones a la presidencia de la asociación que por tres veces consecutivas se saldaron con un empate técnico entre las dos candidaturas presentadas, la de González y la de Pau Bonet.

Los siete hoteleros que han renunciado y se han dado de baja de las asociación eran los partidarios de la candidatura de Pau Bonet. «El motivo de la renuncia de los siete miembros de la asociación es que no han sabido aceptar el empate técnico y que la junta directiva siga siendo la misma que antes de las elecciones», ha explicado el presidente de la asociación.

González, a su vez, advirtió que la renuncia «no ha sido el camino más adecuado, la mejor forma para reconducir la situación hubiera sido el diálogo» y añadió: «no estamos contentos con la renuncia». En cualquier caso, González ha admitido que esta polémica en el seno de la asociación «daña la imagen turística de la Colònia de Sant Jordi. Estamos muy afectados».

El presidente de la asociación ha lanzado un mensaje de reconciliación y espera que «reconsideren estas posturas drásticas. No deben olvidar que tenemos las puertas abiertas y mi ilusión es la reconciliación».

Por su parte, el delegado de Turismo en el Ajuntament de Ses Salines, Antoni Caldentey, comentó que esta división «es muy negativa para la Colònia» y advirtió que «hecha abajo todo el trabajo hecho este último año porque siempre las relaciones han sido muy buenas».

Los hoteleros que han presentado la renuncia no descartan organizar una nueva asociación que tendría la mayoría.