Un cronista del siglo XIX la definió como una perla engastada en un
espacioso lugar. Esta joya celebra este año el 200 aniversario de
su fundación. Por este motivo, ayer, el pueblo de Artà se volcó de
lleno en las conmemoración de los 200 años de historia de la ermita
de Betlem y participó activamente en todos los actos organizados en
el emblemático lugar.
Los más madrugadores y deportistas salieron a las 9 de la mañana
a pie desde el aparcamiento de la Clota. Otros llegaron en coche
hasta la ermita. Fueron más de 600 vecinos los que se unieron a
esta celebración a lo largo de la mañana. A las 11 horas tuvo lugar
la actuación del cantautor local Lluís Gili que los asistentes
siguieron sentados en la hierba, paseando, merendando o preparando
una enorme paella para 200 comensales. Después se celebró una
eucaristía al aire libre oficiada por Joan Servera, vicario
episcopal de economía. Acto seguido se presentó el libro
«Binialgorfa. La Tebaida Artanenca. Histories i Contarelles».
Mossén Gili, autor del prólogo, explicó que «se trata de una
recopilación de dos conferencias y un artículo del Pare Ginard que
hacen referencia a la ermita». Asimismo, Gili prepara un libro que
se publicará el 22 de julio bajo el título «Ermita de Betlem. 200
anys d'Historia». Sobre les 13,30 horas, empezó a degustarse la
paella. La fiesta estuvo amenizada por los xeremiers de Artà. Todo
lo recaudado en el día de ayer, cerca de 3.000 euros, irá destinado
a la restauración y conservación de la ermita.
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