Tugores y Llauger, ayer a las puertas de la vieja central eléctrica de Alcúdia.

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El Ajuntament d'Alcúdia ha pedido a la Delegación de Gobierno que modifique el trazado de las conducciones previsto para la futura desaladora porque el itinerario pasa «demasiado cerca» de la zona arqueológica de Pollentia y de la reserva natural de s'Albufereta. La teniente de alcalde y regidora de Medio Ambiente del Ajuntament de Alcúdia, Melchora Gómez (PSOE), informó ayer de que las alegaciones que el Ajuntament d'Alcúdia ha presentado contra la construcción de la planta desaladora. «Básicamente hacen referencia al trazado y proponen un trazado alternativo que hemos consensuado con los ayuntamientos de Pollença y sa Pobla», dijo Gómez. Las alegaciones se refieren también a medidas enfocadas a reducir el impacto ambiental de los dos depósitos de agua previstos en la zona de la variante y en la falda del Puig de Sant Martí. Dichos depósitos tienen cinco metros de altura y el proyecto prevé que estén soterrados dos metros pero los técnicos municipales proponen además otras mejoras, para reducir el impacto según explicó Melchora Gómez.

Solicita además el Ajuntament d'Alcúdia que se cree una cañería de retorno desde el depósito del Puig de Son Sant Martí hasta la Avenida Pedro Mas i Reus donde se encuentra la tubería principal de agua que abastece al núcleo urbano. Significativas son también las alegaciones referidas al vertido de salmuera por parte de la planta desaladora. Al Ajuntament d'Alcúdia le preocupa la posible afectación de las praderas de posidonia y reclama «que se tomen las medidas necesarias para que el vertido no perjudique a la bahía que es una zona muy sensible con grandes praderas de posidonia», dijo la teniente de alcalde, Melchora Gómez.

Por último el texto de alegaciones remitido por el Ajuntament d'Alcúdia a la delegación de gobierno se refiere a la necesidad de tener en cuenta que la antigua central eléctrica de Gesa, donde se pretende ubicar la planta, es un área de reconversión según prevé el Plan Territorial de Mallorca por lo que «sería precisa una regulación previa a la construcción de la planta», dijo Melchora Gómez. El resto de alegaciones se refieren al impacto visual que tendrá la planta ubicada precisamente dentro del área de reconversión. Los técnicos municipales exigen un determinado color en la fachada además de la instalación de una pantalla vegetal y la existencia de garantías mediambientales en la devolución de la salmuera al mar.