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Unas cien personas se concentraron en el Bosc de la Memòria en Bendinat para rechazar los últimos actos vandálicos en el lugar, destruyéndose más de treinta árboles.

Los presentes acusaron al Ajuntament de Calvià de «girar la cara hacia otro sitio mientras se realizan estos ataques fascistas contra el Bosc y no dar ningún tipo de soluciones a estos hechos continuados».

Paco Cano, secretario general del PSOE de Calvià señaló que «queremos acabar con estos actos, es necesario que se incremente la vigilancia para que no vuelvan a ocurrir.

Cecil Buele pidió al Consistorio «más respeto por esta zona y lo que representa» y añadió «que lo denuncien judicialmente el Ajuntament debe actuar de forma tajante».

Por su parte, el escritor Pedro Morey Segura manifestó: «Todos sabemos quienes son y el Ajuntament lo consiente. En Calvià no existe voluntad política e interés para acabar con estos ataques, es un problema de un grupo de gente que todavía piensan y actúan como verdaderos fascistas».