Fuentes próximas a UM han manifestado que las presiones podrían
proceder de círculos políticos y económicos de Calvià.
Según ha podido saber este diario, el comité ejecutivo de UM en
el municipio de Calvià reunido ayer en sesión ordinaria aprobó por
amplia mayoría oponerse a la aprobación del convenio suscrito entre
su socio de gobierno, el alcalde Carlos Delgado (PP), y la empresa
promotora Hábitat Golf Santa Ponça SL, propiedad de la familia
Nigorra.
No obstante, el segundo concejal de UM en el Consistorio
calvianer, Joan Thomàs, se desmarcó de la decisión tomada por su
partido dejando en el aire si el próximo viernes votará con el PP
la aprobación del convenio de recepción. UM intentará convencerle
para que mantenga la disciplina de voto.
Según fuentes nacionalistas, la negativa de UM a la recepción de
Nova Santa Ponça se basa en que el convenio suscrito por Delgado y
Nigorra no garantiza los recursos mínimos para poner en condiciones
óptimas la urbanización. Especialmente porque con este convenio la
familia Nigorra no compensa al Ajuntament el coste real de las
deficiencias.
La forma de pago tampoco gusta a UM ya que el desembolso de
360.000 euros y la entrega de un solar turístico no sirven para
afrontar las necesidades de Nova Santa Ponça. El comité ejecutivo
de UM en Calvià exige la entrega del dinero en metálico necesario
para afrontar el adecentamiento de las infraestructuras
públicas.
Finalmente, las mismas fuentes consultadas apuntan a que Unió
Mallorquina no está dispuesta a recalificar terrenos ni a hacer de
agentes inmobiliarios. UM sólo dirá «sí» a la recepción de Nova
Santa Ponça si ésta se lleva a cabo con todas las deficiencias
subsanadas o si Nigorra paga los 2'6 millones necesarios para
arreglar los desperfectos.
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