Baltasar Pulpillo Casas, antiguo titular de la concesión para la
explotación de las playas de Can Picafort y Son Bauló, aseguró ayer
que denunciará ante la Fiscalía Anticorrupción al alcalde de Santa
Margalida, Antoni del Olmo (PP), por un presunto delito de soborno
y prevaricación en la adjudicación de la citada explotación en
2001.
El que fue ganador de esa adjudicación ha anunciado esta medida
después de que ayer mismo la Direcció General de Tributs i
Recaptació del Govern le reclamase oficialmente un total 417.034,49
euros en concepto de sanción por el impago del impuesto sobre
Transmisiones Patrimoniales al hacerse cargo de la concesión en
2001. Pulpillo ha presentado alegaciones, asegurando que nunca ha
sido realmente el explotador de las playas, sino que fue utilizado
por el alcalde y un socio de éste para ser el «hombre de paja» en
la adjudicación, a cambio de una cantidad que no llegó a recibir,
según dice.
Presenta como prueba que el Ajuntament dio la concesión a la
oferta presentada por él mismo en mayo de 2001, pero que tan sólo
un mes después, la Comisión de Gobierno aprobó el cambio de la
titularidad de la concesión a favor de la empresa Tecplaya, a la
que Pulpillo había entregado antes un poder notarial. Pulpillo
sostiene que el alcalde Antoni del Olmo era socio de Tomeu
Gelabert, responsable de Tecplaya, y que ambos sobornaron a
regidores del equipo de gobierno de entonces (PP-CPU), para que
eligiesen su oferta como ganadora, mientras que sería Tecplaya
quien explotase realmente las playas.
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