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JOAN SOCIES/CARMEN RUIZ
No tienen valor arquitectónico ni artístico, pero sí etnológico y sentimental para los vecinos de Montuïri. Así lo considera el Consell de Mallorca que ha determinado ordenar al Ajuntament que paralice cautelarmente las obras que han provocado la destrucción de la capilla de ses Tres Creus, monumento que da nombre a la plaza. Antes, Patrimoni Històric de la Conselleria de Territori estudiará el tipo de licencia de obra que otorgó el Consistorio y si ésta permitía la desaparición de esta hornacina, según explica Bartomeu Vicens, titular de este departamento. Vicens anuncia, además, que el organismo insular abrirá un expediente para iniciar la declaración de ses Tres Creus como Bien Catalogado y que se instará a la restauración de la edificación dañada «con las directrices que dé la Ponencia Técnica de Patrimoni del Consell».

El conseller de Territori quiso recordar que el Ajuntament es el principal responsable de la conservación del patrimonio municipal y del que se encuentra dentro de su término. Por ello, subrayó la importancia de que los municipios redacten el catálogo municipal de bienes patrimoniales. El informe redactado por los técnicos del Consell pone de manifiesto que la propia normativa urbanística de Montuïri indica que «en obras de reforma... se conservarán y respetarán todos los elementos arquitectónicos que caractericen el edificio».

«La hornacina que da nombre al lugar, así como las tres cruces de madera, aunque no tienen ningún valor arquitectónico ni artístico 'per se', sí que constituyen un lugar que podríamos considerar etnológico y de gran estima para la gente de Montuïri», señala el informe y añade: «Sería fácil recuperar la capilla y recuperar el espacio dañado».