La oficina municipal de Cala Millor, ubicada en el centro cívico,
está cerrada al público desde hace más de un año y medio. En un
rótulo puede leerse: «Estas oficinas permanecerán cerradas. Para
más información acuda al Ajuntament».
Así los vecinos del núcleo costero deben desplazarse, desde hace
un tiempo, hasta Son Servera para realizar cualquier sencillo
trámite, ya sea sacar un certificado de empadronamiento, de
residencia o simplemente pedir información o realizar cualquier
otra gestión que antes podía solventarse desde esta delegación del
Ajuntament.
La oficina se abrió a finales de la pasada legislatura y se puso
un funcionario al cargo de la misma. Hace más de un año que la
plaza quedó vacante y todavía no se ha cubierto.
Así lo denunciaba el grupo municipal socialista de Son Servera.
Su portavoz, Josep Barrientos, mostró su indignación al respecto.
«No nos parece lógico que todavía no se haya designado una persona
para estar en la oficinas de Cala Millor. Nosotros lo pedimos en
cada pleno. Todo esto demuestra, una vez más, la discriminación que
hace este equipo de gobierno hacia los vecinos de la zona costera.
Para ellos, son como ciudadanos de segunda».
Barrientos añadió que «son muchos los que nos han hecho llegar
sus quejas. Hay gente mayor o que no dispone de coche propio y que
lo tiene difícil para sacar un certificado pues se tiene que
desplazar a Son Servera y tampoco contamos con un servicio público
en condiciones».
Por su parte, el alcalde de Son Servera, Damià Ripoll, reconoció
que «efectivamente es un servicio que se merecen nuestros vecinos
de Cala Millor que nunca han sido ciudadanos de segunda. Hay que
dar solución al tema cuanto antes y convocar la plaza para dar
todas las facilidades a los vecinos de la costa»
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