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La granja de cerdos del camino de sa Marineta de Porto Cristo está pendiente de una sentencia judicial desde principios de 2004 a raíz de una denuncia del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, informaron fuentes autorizadas de la Conselleria de Medi Ambient.

A finales de 2003 el Seprona extrajo agua de acuíferos de la zona y los trasladó a la Conselleria que dirige Jaume Font para su análisis. Los resultados sacaron a la luz que el agua estaba contaminada y fueron devueltos al Seprona. Acto seguido, un juez actuó de oficio y abrió el caso que resta aún pendiente de una resolución final.

Un agente medio ambiental y dos técnicos de la Conselleria de Medi Ambient, se desplazaron ayer a la zona de sa Marineta para sacar muestras de agua de acuíferos de la misma granja y de otros de los más cercanos a las instalaciones con el objetivo de dilucidar si hay filtraciones.

La Conselleria analizará las muestras y, en caso de que se demuestre que los pozos han sido contaminados obligará a la empresa que gestiona la granja de cerdos a tomar medidas para evitar los vertidos de excrementos y líquidos que realiza creando «lagos», según explicaron los vecinos afectados.

Las mismas fuentes de Medi Ambient informaron que en caso de que la empresa no tomara medidas para acabar con las filtraciones «se aplicarían sanciones económicas».

En todo caso, desde Medi Ambient «no podremos tomar medidas» mientras el caso de la denuncia del Seprona esté aún en los tribunales. Esta polémica ha salido a la luz a raíz de la denuncia hecha pública el pasado martes por un grupo de unas 60 personas afectadas que viven o tienen una casa de campo en los alrededores de la granja.

Los vecinos se reunieron para hacer un frente común y solicitaron asesoramiento legal. Los afectados denuncian los «olores insoportables» que les ocasiona la granja que les ha afectado en diferentes niveles de su vida. Sobre todo denunciaron también la contaminación de sus respectivos pozos particulares.