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A. BASSA
El Ajuntament d'Artà podría verse obligado a derribar la polémica vivienda ubicada en la Colònia de Sant Pere, propiedad de Bartomeu Payeras, después de la nueva sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) que condena al Ajuntament «a adecuar la realidad a la legalidad urbanística en el término de seis meses». Contra la sentencia no cabe otro recurso.

Los hechos se remontan al 2000 cuando el Ajuntament otorgó la licencia a Payeras para la ampliación de una vivienda unifamiliar. Unos vecinos denunciaron en los juzgados que lo que tenía que ser una ampliación se había convertido en una nueva construcción ilegal.

Los tribunales en el 2002 anularon la licencia de obras dada por el Ajuntament al considerar que no se había ampliado la vivienda sino que se había construido una nueva edificación independiente de la anterior y que la pérgola que unía ambas viviendas pretendía «encubrir una irreal unión de edificaciones distintas y separadas».

El Ajuntament tuvo que paralizar las obras. Payeras entonces presentó un proyecto para legalizar la situación pero el TSJB dictó sentencia en el 2004 desestimando este proyecto en cuanto no restablecía la legalidad. Fue cuando Ajuntament y afectado apelaron contra esta sentencia. Ahora el fallo confirma que se trata de una edificación ilegal y obliga al Ajuntament a «restablecer la legalidad en un plazo de seis meses».

El regidor de urbanismo, Rafel Gili (UM) decía que «todavía no nos hemos reunido para analizar los detalles de la sentencia pero habrá que acatar la ley».

Bartomeu Payeras, el propietario de la edificación, en el 2003 inició una huelga de hambre ante el Ajuntament como protesta para evitar que su vivienda fuera demolida. En su momento defendía que «la edificación no atenta contra el medio ambiente ni contra el entorno paisajístico y se ajusta al proyecto por el cual el Ajuntament d'Artà me concedió la licencia de obras». Payeras exponía que «el proyecto aprobado dedica la totalidad de la antigua edificación a un estudio de pintura y la ampliación proyectada a vivienda. De hecho la edificación actual ya tiene un 80 por ciento para estudio y sólo utilizó como casa 30 metros cuadrados y por lo tanto el objetivo no es crear dos viviendas sino un estudio y un hogar conectados».