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LL. PLANAS
¿Podría llegar a utilizarse dinero procedente de la desaparecida ecotasa en la construcción de un gran campo de golf y un hotel de lujo de 450 plazas? Este proyecto, previsto en Son Real y tan lejos de los objetivos por los que el Pacte de Progrés creó el impuesto turístico, se encuentra actualmente pendiente de un interés general del Consell de Mallorca y fue presentado en el Ajuntament de Santa Margalida en octubre de 2004 por la entidad Golf de Can Picafort SL, en la que se encuentran los mismos propietarios que en 2002 recibieron del Govern en torno a 12 millones de euros procedentes de la ecotasa por una parte de la finca (unas 395 hectáreas de 856).

La compra a la familia Morell Magraner se convirtió en uno de los proyectos estrella de la Conselleria de Turisme dirigida entonces por Celestí Alomar, para mostrar la utilidad de la tasa.

Los propietarios de Son Real, al tiempo que negociaban en verano de 2002 con el Pacte para venderle esta parte de la finca, pidieron abatle de Santa Margalida, Antoni del Olmo (PP), que les entregara un certificado que acreditara que la parcelación que habían hecho en 1997 del resto de la finca no necesitaba de una licencia previa por ser anterior a la Ley de Suelo Rústico de julio de aquel mismo año. Eso les permitía segregar los terrenos rústicos del resto de la finca en otros 43 diferentes, con derechos edificatorios, que ahora se encuentran en el ámbito del proyecto del campo de golf y el hotel de lujo.

Los propietarios, según han denunciado recientemente los grupos municipales del PSOE y el PSM, recibieron una respuesta afirmativa del Ajuntament de Santa Margalida en tan solos cinco días, a través de un certificado del secretario municipal, «sin disponer de ningún expediente ni informe técnico que así lo valorara». Ambos partidos han presentado un recurso contencioso admnistrativo frente al juzgado número dos de Palma contra este otorgamiento municipal para la segregación, que ha sido admitida a trámite. Los grupos de la oposición consideran que detrás del campo de golf y el hotel de lujo hay «urbanizaciones encubiertas» y que esta segregación puede permitir construir hasta 80 chalets.

Actualmente el Consell de Mallorca está tramitando el interés general para el proyecto solicitado por el Ajuntament de Santa Margalida. Afecta 910 hectáreas de suelo rústico de la finca de Son Real, junto a la zona pública.