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CARME MORENO/E.BALLESTERO
La lluvia deslució ayer a mediodía la segunda fiesta de Pascua. Cientos de vecinos de los municipios de Muro, Selva, Pollença, Mancor y Sant Elm llegaron a pie a las ermitas situadas en los mejores rincones de sus municipios para celebrar las tradicionales romerías. Allí escucharon las misas y degustaron un buen almuerzo entre amigos. En muchos casos, la gente continuó la fiesta con la preparación de una paellas para comer con los amigos y familiares, pero pasada la una y media de la tarde la lluvia hizo aparición y deslució por completo la fiesta. Muchos vecinos de Selva y Mancor se vieron obligados a recoger antes de tiempo o bien a guarecerse en el poco espacio a cubierto. Hubo quien no llegó a hacer la paella por miedo a la lluvia ya que los truenos anunciaban desde media mañana lo que estaba por venir.

La fiesta de la ermita de Sant Vicenç de Muro atrajo la atención de cientos de personas que llegaron a pie. Después de la misa de las once de la mañana el ambiente se comenzó a animar con la música de los xeremiers del Reginyol. Los jóvenes adornaron los cipreses con papeles en los que se podían leer «Al payés le sobra trabajo mal pagado» o «Las verdades son terribles». En Mancor los vecinos también suben a pie a la ermita de Santa Llúcia donde preparan unas paellas de impresión aunque el mal tiempo, justo a la hora de comer, dejó a más de uno un mal sabor de boca. Algunos corrían a refugiarse mientras que los que habían subido el coche para llevar los avíos, regresaban a sus vehículos para volver al pueblo.

Los pollencins también aprovecharon el día festivo para subir al Puig de Maria donde también amenazó lluvia, pero al menos aguantó a la hora de comer. Los selvatins merendaron con lluvia intermitente en Crist Rei las tradicionales panades y robiols y también prepararon paellas. Asimismo los jóvenes de Campanet fueron ayer a buscar el pino que hoy utilizaran en la tradicional Subida al Pi de los «Quintos». En Andratx, tuvieron más suerte y, a pesar de la amenaza climatológica, la lluvia no hizo acto de presencia. Como en los últimos 100 años, ayer se celebró la tradicionapancaritat el segundo día de Pascua en la Torre de Sant Elm, de la Fundació Illes Balears. En torno a 5.000 personas se dieron cita en la Torre donde degustaron la comida que ofreció es Pantaleu. Las autoridades no faltaron a la cita y el alcalde Eugenio Hidalgo indicó que se estudiará con la fundación realizar actividades en la Torre.