La jueza ha autorizado el cierre total de la fábrica que Yanko tiene en Llucmajor.Foto: MIQUEL ÀNGEL CAÑELLAS

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La jueza ha autorizado el cierre total de la fábrica que Yanko tiene en Llucmajor, el cierre total de la fábrica de Barcelona (en dos fases) y el cierre parcial de las fábricas de Inca donde se despedirá a 2 de cada 3 trabajadores. El dictamen judicial, del pasado 27 de marzo, ya ha sido recurrido por los sindicatos que no aceptan «de ninguna manera» la decisión judicial «porque implicaría dar el visto bueno al traslado de la producción al tercer mundo y bendecir la explotación infantil que se hace allí», dijo el representante de UGT, Manuel Pelarda. Pelarda explicó que «el auto no supone, en ningún caso, que los trabajadores encontrarán cerradas las fábricas cuando regresen de vacaciones el día 24 de abril, eso sería un delito». «Para nosotros no ha cambiado nada, los administradores concursales tienen ahora la obligación de abrir un nuevo periodo de negociaciones de 30 días para acordar un expediente de regulación de empleo», añadió Manuel Pelarda.

Más pesimista se mostró Baltasar Piñeiro (CCOO) que dijo que «el pasado miércoles el juez decretó el cierre de las fábricas y eso es lo que se encontrarán los trabajadores al regresar de vacaciones el lunes». El abogado de Yanko, Albert Carrillo, confirmó ayer que las fábricas abrirán sus puertas el lunes, a la vuelta de vacaciones a pesar de la resolución judicial. «Ahora, lo que no se podrá cuestionar son los motivos de cierre pero habrá que negociar las condiciones», añadió. Yanko tiene actualmente 173 trabajadores repartidos en las fábricas de Barcelona, Llucmajor e Inca. La propiedad de la empresa pretende reducir la plantilla a apenas 50 personas y deslocalizar la fabricación compensando a los trabajadores con una indemnización de 20 días por año trabajado con un máximo de 12 meses que cobrarían a través del fondo de garantía salarial. Fuentes del sector del calzado de la comarca de Inca confirmaron, sin embargo, que el cierre de las fábricas de Yanko de Inca y Llucmajor supondría en total más de trescientos despidos teniendo en cuenta las consecuencias que la resolución tendría también sobre fabricantes subcontratados por Yanko. Respecto a las tiendas que Yanko tiene en Valencia y Palma, el juzgado ya autorizó el 30 de enero el cierre de las mismas.