Según estas personas (que por temor a «represalias» prefieren mantenerse en el anonimato), Bonafé tiene sobre su mesa desde antes de Semana Santa toda la documentación pertinente para que, como cada año, autorice la puesta en marcha de un servicio -el de alquiler de velomares- por el que sus concesionarios afirman pagar unos 420.000 euros anuales.
Los empresarios afectados acusan directamente al teniente de alcalde responsable de las playas del municipio, Bartomeu Bonafé (PP), de demorarse más de la cuenta en la firma de la autorización municipal para poner en marcha el servicio de alquiler de velomares.
No obstante, a día de hoy, el teniente de alcalde todavía no ha firmado los papeles en cuestión, originando así un grave perjuicio a los propietarios de los velomares ya que durante las fiestas de Pascua no han podido alquilar una sola embarcación, pese a haber registrado una notable demanda.
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