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CARME MORENO
La tradición y la diversidad se unieron ayer en la Fira de Sant Francesc. Y es que Muro tiene una de las ferias de la Isla con más de 200 años de historia. Muchas calles de la localidad quedaron cerradas al tráfico para montar expositores de coches, animales, motos antiguas y clásicas. Tampoco faltó ayer el tradicional mercado de frutas y verduras en la Plaza Comte d'Empúries.

La Fira de Sant Francesc de Muro cuenta con una gran diversidad de productos y además es muy extensa, pero ayer se notaron a faltar algunas paradas de productos algo más originales y artesanales. Lo cierto también es que los vendedores de flores y plantas, que se situaron alrededor de la iglesia del Convento de la localidad, animaron mucho la jornada de ayer con los colores de las plantas y flores.

Tampoco faltaron los expositores solidarios. Es el caso de una pequeña parada que montaron unas jóvenes para vender croquetas y panades que sirvió para recaudar fondos para la ONG Proideba. Y es que estas jóvenes aprovechan ahora para recaudar dinero para un proyecto educativo que este verano quieren llevar a cabo en un pueblo del sur de la India. Se trata de la creación de una aula multifuncional para unos 500 alumnos y un proyecto de alfabetización de la población de mujeres y niños.