Assumpta Bassa25/04/06 0:00
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El eterno conflicto eléctrico que padece desde hace años el municipio de Capdepera parece que no encuentra una solución definitiva. Tras un principio de acuerdo entre GESA y el Ajuntament para el soterramiento del cableado eléctrico a través de la creación de una empresa pública, ahora el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) ha dictado una sentencia donde reconoce a la empresa energética su derecho a prolongar la línea aérea existente hacia la nueva subestación. Con fecha de 11 de abril, el alto tribunal resolvía a favor de Gesa el recurso de apelación interpuesto por la empresa contra el acuerdo del Ajuntament de Capdepera de 26 de marzo de 2004 a través del cual denegaba la licencia para llevar a cabo las obras de prolongación de la línea aérea de Osopa.

De esta manera, el TSJB considera que la empresa energética no está obligada a soterrar el cableado eléctrico a pesar que así esté contemplado en las normas subsidiarias de la localidad. Incluso en la sentencia se anula la adaptación de las normas subsidiarias al Plan Director Sectorial energético aprobado el 21 de marzo de 2003 por la comisión insular de ordenación del Territorio, Urbanismo y Patrimonio Histórico del Consell. Hay que recordar que el sobrecoste del soterramiento de las líneas eléctricas ronda los 2 millones de euros y que Gesa siempre ha defendido que la legislación no la obliga a asumir este sobrecoste.

Consultada la empresa energética sobre esta nueva sentencia, fuentes autorizadas de Gesa expresaron que «aunque la justicia nos de la razón y no tengamos que soterrar las líneas aéreas, estamos dispuestos si el Ajuntament asume el sobrecoste. Había un principio de acuerdo, la creación de una empresa municipal para asumirlo pero el convenio a día de hoy no se ha firmado». Con todo Gesa recuerda que «es muy urgente iniciar las obras de construcción de la nueva subestación. No olvidemos que durarán más de un año y Capdepera está ya al límite. No podemos dar una alta de contador más y la situación es realmente crítica. Tememos por este verano».