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Uno de los proyectos más ambiciosos del Consell de Mallorca, la Ruta de Pedra en Sec, que se viene desarrollando desde hace varias legislaturas y que han mantenido todos los gobiernos, contará con un Pla Especial d'Ordenació i Protecció, un instrumento jurídico que permitirá la conservación de los 135 kilómetros de antiguos caminos, así como los elementos etnológicos y patrimoniales que forman parte del recorrido desde Andratx a Pollença, a lo largo de la Serra de Tramuntana.

El proyecto de la Ruta de Pedra en Sec comenzó a desarrollarse en 1996 y, en estos momentos, está disponible para los senderistas en un 95,2 por ciento y el resto, un 4,8 por ciento, son puntos donde se ha de actuar para recuperar el antiguo camino o bien para abrir uno nuevo. Así ocurre entre Andratx y Estellencs que con la construcción de la carretera se eliminó el camino viejo. Ahora bien, el Consell está dispuesto a recurrir a la expropiación, según expone Borràs, para recuperar los tramos de camino existentes si no se llega a un acuerdo con los propietarios.

El documento que elabora el Departament de Medi Ambient, que dirige Miguel Angel Borràs, «pretende dar solución a las deficiencias que encontramos como la falta de acuerdo con los ayuntamientos que son competentes en caminos o con los propietarios por donde discurre un buen tramo de la ruta». El plan especial concreta la delimitación del trazado de la ruta y concreta la ubicación de los refugios, así como los proyectos de obras incompletos.

En cuanto a los albergues, la puesta en funcionamiento de los refugios de Can Boi, Son Amer y el Pont Romà se sumarán a Tossals Verds y Muleta, lo que permitirá que los excursionistas puedan hacer tanto tramos de la ruta como usar los albergues.