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CARME MORENO
El explotador del hostal París situado en la calle Magallanes del Puerto de Pollença, Ian Walledge, ha expresado a Ultima Hora sus quejas por el hecho que se permita la realización de una obra mayor en plena temporada turística provocando una serie de importantes molestias a sus clientes. Según los responsables del hostal, las consecuencias son tan graves que desde el pasado mes de marzo algunos clientes han llegado a anular las reservas de un total de 25 habitaciones dobles. «Mucha gente que viene se queja, un total de sesenta personas han decidido marcharse. La verdad es que las consecuencias son negativas para el negocio ya que cada persona paga 25 euros por su habitación», explicaban ayer los responsables del establecimiento turístico.

«Esta zona se vende como un paraíso y los clientes cuando vienen encuentran todo lo contrario; golpes de martillo, coches parados en la carretera a causa de los camiones que llegan con toneladas de cemento», denuncian. El explotador del hostal París se quejó ayer de la «ineficacia» del Ajuntament y la Policía Local con quien asegura que se ha puesto en contacto para que se paralizaran estas obras. Según los responsables del hostal, el constructor de momento no piensa parar la obra este verano.

Aunque los responsables se han puesto en contacto con el Ajuntament y la Policía Local ayer el alcalde Joan Cerdà desconocía este caso: «En la zona turística se pueden hacer una serie de obras, pero otras están prohibidas. Hemos paralizado algunas de ellas». «De esta obra en concreto no me ha llegado ningún tipo de denuncia, pero lo que puedo decir es que enviaré al celador para que haga las comprobaciones necesarias y después se parará el proyecto sino cumple la ordenanza de ruidos».