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MICHELS
Los residentes de la urbanización de Cala Llamp en el Port de Andratx, más concretamente los vecinos de la calle Congre, han contado en los últimos días con la presencia de unos peculiares visitantes. Un grupo de unas doce cabras, que en las horas en las que hace menos calor se acercan a los jardines de las casa de la zona para arrasar con todo lo que encuentran.

Cesped, lirios, geranios, nada se salva a la voracidad de las cabras, que apenas se inmutan cuando aparecen los dueños de las fincas, eso sí, de momento no han pasado del jardín y ninguna ha sido vista por los salones o dormitorios de las viviendas del lugar.

Los vecinos de Cala Llamp piden soluciones al problema, aunque no quieren que se dañe a los animales. También solicitan que se mejore la limpieza de la zona «ya que se acumula al final de la calle mucha suciedad y desperdicios de distintos jardines de las otras casas de la urbanización, lo que también contribuye a atraer a estos animales».