La caótica situación urbanística de Andratx centró la sesión plenaria extraordinaria celebrada ayer en el Ajuntament, en la que Partido Popular (PP) y Unió Mallorquina (UM) expusieron de nuevo sus diferencias.
La Corporación debatía una moción presentada por el PSM en mayo de este año para pedir a la Comissió Insular d'Ordenació del Territori, Urbanisme i Patrimoni Històric del organismo insular vuelva a considerar la aprobación parcial de las Normas Subsidiarias del municipio con las prescripciones establecidas por la Ponència Técnica d'Ordenació del Territori, subsanando a posteriori las deficiencias.
Un informe del letrado del Ajuntament consideró que dicha propuesta no tiene amparo en ninguna disposición legal, así que el PP presentó otra moción en parecidos términos, argumentando «ya que su no aprobación y el estado actual del planeamiento provoca distorsiones importantes pera la consecución de un urbanismo sostenible en este término municipal».
La moción se aprobó con los votos favorables de PP y PSM, mientras que PSOE y UM se abstuvieron. El alcalde Eugenio Hidalgo expuso su apoyo a la moción del PSM.
El enfrentamiento entre PP y UM se repitió una vez más. Isabel Alemany, portavoz de UM recriminó al equipo de gobierno no haber subsanado las deficiencias en todo un año y que la comisión de seguimiento sólo se hubiera reunido dos veces en este tiempo.
La exposición de Alemany crispó al concejal de Hacienda, produciéndose momentos de tensión. UM considera que «el PP pretende que las normas no se aprueben esta legislatura», y el PP cree «puede haber algún interés creado en UM».
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