El alcalde de Santa Margalida entró puntualmente a declarar a las nueve de la mañana acompañado de su abogado.Foto: JAUME MOREY

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El alcalde de Santa Margalida, Antoni del Olmo (PP), prestó ayer declaración a primera hora de la mañana, acompañado de su abogado Rafel Perera, ante el teniente fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Baleares, Ladislao Roig, en relación al caso del presunto cobro de comisiones ilegales a cambio de favores urbanísticos. Durante más de una hora, el alcalde de Santa Margalida escuchó la grabación cuyo contenido ha salido a la luz pública durante la última semana y que es hasta ahora principal prueba de la investigación. Al terminar la declaración, tanto el alcalde del Olmo como su abogado Rafel Perera declinaron hacer declaraciones por petición expresa del fiscal y se limitaron a comentar que la ley prevé que las diligencias previas puedan prorrogarse por espacio de seis meses.

No obstante, según ha podido saber Ultima Hora, Antoni del Olmo escuchó atentamente la grabación en la que según un diario local se refleja una conversación entre el alcalde y un empresario de Santa Margalida cerrando el pago de 12.000 euros al delegado de Can Picafort, Miquel Ordinas (CPU), a cambio de un favor urbanístico. Del Olmo no reconoció su voz en la grabación que ha sido registrada en un CD y que sufre diferentes cortes. Tampoco reconoció el contenido de la conversación, por lo que no pudo identificar el tema que se trataba ni a ninguno de los interlocutores.

Ayer, era la primera vez que el alcalde de Santa Margalida escuchaba íntegramente la polémica grabación diez días después de que un diario publicara por primera vez parte de su contenido. El fiscal ha abierto una investigación a raíz de lo publicado hasta ahora y por el momento Antoni del Olmo ha sido la única persona citada a declarar. No se descarta, no obstante, que en los próximos días pueda haber nuevas tomas de declaraciones a otros regidores cuyos nombres podrían reflejarse en la grabación así como al ex alcalde de Unió Mallorquina (UM), Jaume Ribot, que pese a los comentarios insistentes que le identifican como el empresario que habla en la cinta, continuó ayer negando cualquier vinculación con el escándalo.