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G.VICENS / J.SAMPOL
Los vecinos de la zona del convento de Sant Agustí de Felanitx acudieron al pleno del Consistorio para defender la reducción de la zona declarada Bién de Interés Cultural (BIC) que afecta todo el entorno del convento, incluyendo la manzana del convento y las manzanas del otro lado de la calle. El equipo de gobierno presentó un propuesta de alegación a la delimitación marcada por el Consell que fue aprobada con ocho votos a favor (PP) y ocho abstenciones (oposición) y que recibió el apoyo de los afectados. Los vecinos que expresaron sus quejas tienen las viviendas al otro lado de la calle y consideran que «no tenemos nada que ver con el convento». Por esto se reunieron previamente con el regidor de urbanismo, Joan Bordoy, para pedir un plan detallado para saber como les afectará, en primer lugar, que la zona sea declarada BIC y, en segundo lugar, si tendrán impedimentos a la hora de hacer obras.

En este sentido, el equipo de gobierno (PP) presentó una propuesta de alegación a la zona declarada BIC para que se reduzca sólo a la iglesia y, de este modo, satisfacer las peticiones vecinales. La oposición, por su parte, está de acuerdo que se reduzca la zona BIC pero piensan que también tendría que incluir el claustro del antiguo convento, a pesar de que algunas de sus partes están encastadas en casas de particulares.

Todo esto viene a raíz de la exclaustración de los frailes agustinos del convento y de la subasta y venta del mismo. Posteriormente fue revendido y parcelado a particulares. Según Montserrat Binimelis (PSM) «el equipo de gobierno tiene que preocuparse por el interés general y no por los intereses particulares». En opinión de Nicolau Barceló (EU-EV) «la zona se revalorizaría y habría menos tráfico. Además tendría que hacerse un plan para ver como afectará a cada vecino y asimismo especificar las alturas de los edificios».