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Los terrenos de sa Bota, ubicados en la zona de Son Moro y sa Màniga de Cala Millor, con una extensión aproximada de 50.000 metros cuadrados, pasarán de ser suelo rústico a urbanizable. Así consta en el convenio suscrito entre el Ajuntament de Sant Llorenç y unos 38 propietarios, que permitirá hacer frente al déficit de equipamiento pública y comercial de la zona y que mejorará la oferta complementaria.

El equipo de gobierno aprobó ayer por pleno este convenio con los votos en contra del PP y UM.

El Ajuntament se compromete a incorporar a la próxima revisión de las Normas Subsidiarias el cambio de uso de este suelo que quedará calificado como suelo urbano o urbanizable y que sólo podrá ser destinado a uso comercial, cultural, recreativo, asistencial o administrativo. A cambio, se cederá al Ajuntament un total de 7.383 metros cuadrados que serán de propiedad municipal. El alcalde valoró positivamente el convenio porque «supondrá una mejora de toda esta zona».