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En un hecho sin precedentes y sobre todo sorprendente, los patos que durante décadas han centrado la tradiciona«Amollada d'Ànneres» de las fiestas de la Colònia de Sant Jordi, serán sustituidos en la edición de este año por réplicas de goma.

Los patitos de plástico serán la solución para acatar la ley e intentar seguir con la suelta festiva. En caso de haber continuado con esta tradición, la sanción de la administración habría sido mayor por reiteración y habría aumentado año tras año como sucedió al Ajuntament de Sant Margalida con la suelta de patos de Can Picafort. La última sanción que pagó el Ajuntament de Sant Margalida fue de 9.000 euros por la suelta de 2004, tras la cual decidió suspender la fiesta. El año pasado fue organizada por un grupo de vecinos que fueron sancionados igualmente por el Govern balear.

La junta de distrito de la zona costera y el Ajuntament de ses Salines han decidido eliminar los animales de esta fiesta, a raíz de la sanción de 1.500 euros que impuso el año pasado la Conselleria d'Agricultura i Pesca. La multa fue aplicada después de que la Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (ANPBA) denunciara la suelta de patos, en base a la Ley de Protección de Animales que prohíbe expresamente «el uso de animales en fiestas o espectáculos públicos en los que estos puedan ser objeto de muerte, tortura o malos tratos».

En la Colònia de Sant Jordi, la suelta de patos de goma que aparece en el programa como Gran Amollada d'Ànneres , sin especificar que serán de goma, se celebrará el próximo 6 de agosto, primer domingo de mes, a las 12 horas, entre la costa de Can Monjo y el islote de Na Guardia. La intención del Ajuntament era que el cambio fuera una sorpresa que se revelara el mismo día de la suelta, pero ha sido imposible mantener en secreto tan original novedad.

En la suelta de la Colònia de Sant Jordi se liberaban unos 15 patos además de botellas de vino, cava y melones. En esta edición, la fiesta será igual, pero los patos serán de goma. Sin embargo y para evitar que la fiesta decaíga, los organizadores incluirán alguna novedad y se establecerá por primera vez la celebración de concursos y concesión premios, todo ello será revelado el mismo día de la fiesta.

La suelta de patos es desde hace décadas una tradición y uno de los actos centrales del programa de las fiestas de la Colònia que se celebran el primer fin de semana de agosto. La acogida que tendrán los patos de goma entre los participantes es una incógnita. En cualquier caso, el Ajuntament espera que las novedades previstas suplan cualquier hipotético disgusto.