De esta manera, Tomàs deberá convocar a los portavoces de todas formaciones de políticas representadas en el cónclave municipal con el fin de crear una comisión municipal que, en base a la moción presentada por los socialistas, pueda consensuar una propuesta libre de maniqueismos que restituya la dignidad y el honor de todas las víctimas de la Guerra Civil.
Sin embargo, la cuestión que encendió el debate y propició el posterior acuerdo entre populares y socialistas no fue tanto la condena al golpe de Estado, como voluntad del PSOE a instar al Ajuntament de Llucmajor a hacer público su reconocimiento a todas las víctimas del «terrorismo de estado» que practicó la dictadura franquista durante y después de la Guerra Civil, y a subvencionar una excavación con el objeto de conocer la identidad de la víctimas que fueron arrojadas a la fosa común dePou de s'Aguila. Por su parte, el portavoz de ASI, Joaquín Rabasco, se mostró favorable a secundar la moción de socialistas, pese a parecerle «prepotente y electoralista», y a «condenar cualquier tipo de gobierno que no emane del pueblo».
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