Muchos bañistas y varias embarcaciones participaron en la novedosa suelta de patos. Foto: J.M.SASTRE

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Los patos de goma y los premios dispararon la participación en la Amollada d'Ànneres de la Colònia de Sant Jordi, en la primera edición en que los animales fueron sustituidos por réplicas tras varias décadas de tradición. Si el año pasado fueron unos cincuenta los bañistas que se lanzaron a la caza del pato, ayer la participación se triplicó con lo que aumento también el público que contempló el espectáculo desde la orilla. El aumento de participación se notó, sobre todo, en los padres que cogieron patitos de goma para sus hijos y también pequeños y jóvenes ávidos por lograr algunos de los premios más importantes.

Aunque la organización pretendía que los participantes se lanzaran al mar cuando comenzara la suelta desde un llaüt, no fue posible y la mayoría de bañistas esperaban en el agua. Se lanzaron unos 300 patos de goma de distinto tamaño pero también melones y botellas de mosto que fueron buen botín para los nadadores.

Lo primero que miraban los cazadores tras atrapar a sus presas era si llevaban número puesto que significaba que tenían premio. La ganadora del más anhelado fue Clara Planas que pasará un fin de semana en Menorca. Otros ganaron fines de semana en hoteles de la Colònia o premios en metálico. La Colònia de Sant Jordi ha sido el primer lugar de la Isla en eliminar los patos de la fiesta tras la sanción que le impuso el año pasado la Conselleria d'Agricultura por vulnerar la Ley del Bienestar de los Animales.