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JOAN RIERA
El delegado del Gobierno, Ramon Socías, aseguró ayer que «la seguridad queda garantizada» en las dos manifestaciones que se celebrarán pasado mañana en la playa de sa Marjal «por fuerzas suficientes». También recordó que «conforme a la normativa, cada una de las manifestaciones tiene que llevar su propio servicio de seguridad».

Aunque el delegado del Gobierno no lo dijo, todo apunta que la Guardia Civil se situará justo en medio de los dos núcleos humanos para evitar contactos. Con respecto a si se podrían producir incidentes en lugares próximos, como podrían ser las zonas de aparcamiento de vehículos, Socías explicó que «ya hemos dicho claramente a todos los convocantes que tienen que llevar su propio servicio de seguridad. Y ellos también pueden ser responsables caso que se produjeran incidentes. Los convocantes se han de hacer responsables de las personas que llevan». En aquel caso, sin embargo, no eran marcha y contramarcha, sino dos convocatorias separadas que buscaban una misma finalidad. La aceptación de marchas y contramarchas juntamente y una cerca de la otra sólo se había permitido hasta ahora en Euskadi, y en momentos de mucha violencia, pero nunca en una sociedad pacífica como es Mallorca.

La Delegación del Gobierno no desveló ayer «como es lógico» qué número de efectivos han sido movilizados para vigilar las dos manifestaciones, «pero será importante. Habrá bastantes para evitar cualquier incidente». Añadió también que «la playa de sa Marjal es grande. Tiene unos 800 metros, espacio suficiente para que los dos actos puedan desarrollarse sin interferencias de uno en otro».

Con respecto al hecho que nunca en la historia se había autorizado a Mallorca una contramanifestación justo después de permitir una manifestación, Socías lo niega ya que «hace dos años se pemitieron dos en contra de la violencia de género».

Por otra parte, otras fuentes afirmaron que han llegado a Mallorca grupos de la policía secreta especializados en lucha antiterrorista que ya habrían supervisado la zona de sa Marjal y de Son Servera donde tiene que desarrollarse la manifestación, la contraprotesta y la comida en pro de Pedro J. Ramírez. La primera manifestación está organizada por partidos progresistas y entidades ecologistas contra la privatización de la costa balear, la segunda por el colectivo anticatalanista Círculo Balear y el tercer acto por la nueva plataforma «Son Servera ¡Basta Ya!».