Sandra Morell y Antoni Fuster, líderes de Nuevas Generaciones, y Fernando Rubio, portavoz adjunto del PP.

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Los jóvenes del PP, liderados por Antoni Fuster, argumentaron ayer su apoyo a la contramanifestación, arremetiendo contra el Lobby per la Independència que, junto con otras catorce entidades ecologistas y partidos progresistas de la Isla, convocaron la primera marcha mañana en sa Marjal. «El Lobby no se manifiesta por motivos ecológicos ni de defensa de la legalidad sino por un ataque personal, ideológico y violento contra Pedro J. Ramírez que no está justificado. No podemos amparar las agresiones a esta familia», dijo Fuster, quien fue más allá al afirmar que «no queremos batasuneros violentos en la política balear». Fernando Rubio, portavoz adjunto del PP, suscribió todas las declaraciones de Fuster.

Por otro lado, los Joves d'Esquerra Nacionalista-PSM afirman en un comunicado que «Nuevas Generaciones quieren crear un clima violento y de crispación en sus declaraciones». «No se puede admitir esta violencia verbal proyectada hacia todos aquellos que están defendiendo los intereses de los mallorquines, luchando contra la privatización de la costa», afirma Antoni Noguera, secretario general del JEN-PSM.

El presidente de Nuevas Generaciones, que llamó a todos los jóvenes a acudir el sábado a Son Servera, manifestó su apoyo a la plataforma «Son Servera, ¡Basta Ya!», colectivo que ha mantenido una postura ambigua en cuanto al apoyo de la contramanifestación del sábado promovida por el Círculo Balear. «El nombre no es excesivo ya que la gente de Son Servera está bastante harta de lo que pasa en el municipio». Todos los jóvenes», agregó el líder de NNGG, «tenemos la obligación de dar la cara; es fundamental la unión para combatir los excesos de una minoría radical que no representa el carácter balear. Todo el mundo es bien recibido».

Antoni Fuster indicó que «la piscina de Pedro J. es completamente legal gracias a una resolución del Ministerio de la socialista Cristina Narbona, que además permite 10.000 instalaciones de este tipo en la costa». Sin embargo, ninguna de estas instalaciones tiene las mismas características que la piscina de Ramírez, que cuenta con una concesión y además se ha restringido el paso por una zona de dominio público marítimo terrestre. «No vemos nada de excepcional en el caso de la piscina. El señor Pedro J. a parte de ser una persona de cierta relevancia pública, está amenazada por la banda terrorista ETA. Entiendo que tiene que haber medidas de seguridad incluso en la zona de dominio público».

Antoni Fuster, que negó presiones y contactos con Pedro J., aseguró que por nuestra parte asistiremos de manera pacífica a la contramanifestación, aunque responsabilizó al delegado del Gobierno, Ramon Socías, de permitir las dos manifestaciones en pleno mes turístico.