El PP votó en contra de todos los puntos de la moción presentada por el PSM. Foto: SERGE CASES

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NEKANE DOMBLÀS
El pleno del Consell de Mallorca rechazó ayer pedir a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, que revoque la decisión de privatizar la piscina de Pedro J. Ramírez en la Costa de los Pinos. La propuesta, presentada por el PSM, no salió adelante ya que el PP votó en contra y el PSOE se abstuvo. Tampoco pudo aprobarse otro de los puntos de la moción nacionalista en la que se pedía la reprobación al president del Govern, Jaume Matas, por su presencia en la comida posterior a la contramanifestación de la playa de sa Marjal. En este caso, PP y UM votaron en contra y el PSOE se abstuvo. A la votación se llegó tras un rocambolesco debate en el que los socialistas anunciaron inicialmente su voto favorable a la moción, tan sólo si ésta se votaba en su conjunto. UM pidió que los puntos de la propuesta nacionalista se votaran por separado, ya que apoyaban las críticas a la privatización de la piscina, pero no la reprobación a Matas. El PSM, que era quien propuso la moción decidió atender la petición de UM.

Antoni Coll, representante del PP, mostró el respeto de su partido a las leyes y disposiciones que adoptan las instituciones, en este caso, la orden de la ministra que privatiza la piscina. También pidió «respeto» ante la decisión del president del Govern, de posicionarse en contra de la «coacción» y del «radicalismo». Andreu Crespí, del PSOE, reconoció que la decisión de la ministra evidencia la «dificultad» que existe por la «herencia recibida» y consideró «inconveniente» que Matas tomara una postura concreta en el conflicto, cuando es presidente de todos los ciudadanos de las Islas.

Antoni Alorda (PSM) aseguró que el Gobierno permite el disfrute privado de un bien público, consideró ilegal la orden de privatización de la piscina y aseguró que la «amistad manifiesta» de Matas con el beneficiario no le puede llevar a participar en contramanifestaciones. La consellera de EU-EV, Margalida Rosselló, se expresó en términos parecidos, mientras que Francesc Buils (UM) destacó que a privatización es un «caso único», pero anunció que su grupo no reprobaría a Matas.