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MARTA MEDRANO
El martes de la semana que viene el Ajuntament iniciará las obras para convertir el tramo peatonal de la calle Balanguera comprendido entre las calles Rossinyol y Costa i Llobera en una vía para coches. Se trata de un tramo de calle que hasta ahora aprovechaba la parroquia de Crist Rei para llevar a cabo actividades, ya que da entrada a la iglesia.

Con esta pequeña obra, que consistirá en instalar pilones a ambos lados de la calle para evitar que los coches aparquen, el área de policía espera resolver los problemas de tráfico que ha vivido el barrio de Crist Rei desde que se abrió el paso soterrado de las vías del tren hace casi seis meses. «Básicamente la actuación consiste en dejar pasar los coches por este tramo de la calle Balanguera y desplazar la señal de prohibido que estaba al final de la Avenida del Raiguer hasta el inicio de la Avenida del Tren. Con estos pequeños cambios los coches que vienen desde Lloseta y quieren entrar en Crist Rei ya no tendrán ir a dar la vuelta hasta General Luque, como pasaba hasta ahora», explicó el concejal de Policía, Joan Deus, que asegura que el anuncio de esta medida cuenta con la aprobación de los vecinos. Cabe recordar que nada más abrirse el paso soterrado tanto los vecinos de Crist Rei como los comerciantes de la zona protestaron porque la nueva infraestructura había transformado su barrio en un laberinto.

Aunque inicialmente el Ajuntament se planteó sustituir el adoquinado de la calle Balanguera por otro pavimento para evitar problemas de mantenimiento finalmente se ha descartado esta opción, y lo más probable es que se opte por no permitir el paso a camiones de alto tonelaje en este tramo de calle. Al margen de esta actuación, el desplazamiento de la señal de prohibido posibilitará también el paso de coches por el tramo peatonal que va desde la Avenida del Tren hasta la calle Pérez Galdós a través de la calle Francesc de Borja Moll.