Maria Esperança Nicolau dimitió en el pasado pleno como regidora del PSM. Foto: J.M.SASTRE

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Si algún vecino de Manacor accede con perros o animales o tira una colilla en zonas de juegos infantiles podrá ser sancionado con una multa de entre 1.500 y 3.000 euros. Este es sólo un ejemplo de las medidas que prevé la nueva ordenanza que aprobó el Ajuntament de Manacor en pleno para proteger los espacios públicos urbanos como parques, plazas, zonas ajardinadas o paseos. Pero el ámbito de aplicación de la ordenanza no se limita a las zonas públicas sino que también afecta a los espacios privados como zonas verdes, plantaciones o solares y terrenos sin edificar que «no se mantengan en condiciones o puedan suponer un peligro o foco de contaminación». El regidor de Serveis Públics i Medi Ambient, Antoni Frau, explicó que «el régimen disciplinario y sancionador» tiene como objetivo frenar el «vandalismo» así como potenciar «la actitud cívica de la ciudadanía».

La ordenanza estipula infracciones leves que serán sancionadas con multas entre 50 y 750 euros; graves que pagarán entre 750 y 1.500 euros y las muy graves que oscilarán entre los 1.500 y los 3.000 euros. Se consideran infracciones leves la plantación de elementos vegetales en zonas públicas, coger flores o frutas, desplazar jardineras, tirar residuos fuera de las papeleras, pintar el mobiliario urbano o subir a los árboles. Serán infracciones graves la adhesión de pegatinas o carteles informativos en elementos vegetales y del mobiliario urbano, tirar bolsas de basura en papeleras o manipular la red de agua.

Hechos como arrancar, cortar o transplantar cualquier elemento vegetal o encender fuego sin autorización, entre otras, serán consideradas infracciones muy graves. Los partidos de la oposición que aprobaron la ordenanza mostraron su preocupación por el nivel de cumplimiento y reclamaron que el Ajuntament difunda su contenido. Frau garantizó dar publicidad al texto y también los medios necesarios para hacer cumplir la ordenanza.