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C.M./M.M./J.M.
Diari de Balears celebró ayer su décimo aniversario con unas jornadas en las que no faltaron conferenciantes de la talla del periodista catalán Antoni Bassas, que consiguió que la sala de conferencias de Can Torró quedase pequeña. Previamente, el presidente de la Obra Cultural Balear (OCB), Jaume Mateu; el alcalde de Alcúdia, Miquel Ferrer; y el director de Diari de Balears, Miquel Serra, presentaron estas jornadas, que también sirvieron de aliciente a los estudiantes de Alcúdia con el concurso de crónica periodística. A media tarde los participantes disfrutaron con una visita guiada al casco antiguo de Alcúdia.

Un público diverso no quiso perderse el contenido de estas jornadas, que contaron con la presencia de caras conocidas como el conseller de Patrimoni Joan Cerdà; el director de Cooperació Local, Domingo Bonnín; además de políticos como Miquel Àngel Llauguer y Josep Melià, entre otros. Las jornadas contaron con la presencia de pintores como Jaume Poma o Vicenç Ochoa; además de Joan Mas de Unió de Pagesos y Aina Moll.

La reflexión vino de la mano de los articulistas de Diari de Balears, el geógrafo Climent Picornell; el filósofo Josep Maria Llauradó y el escritor Guillem Frontera, que fueron moderados por el articulista Josep Melià.

La ecotasa, la falta de una burguesía intelectual, la llegada de Internet o los vuelos de bajo coste y la corrupción fueron algunos de los temas que se trataron en esta mesa redonda en la que Frontera fue el más crítico, Picornell, el más pragmático y Llauradó el más reflexivo. «Hemos crecido en vías de comunicación físicas y virtuales, pero me parece que las vías de comunicación sociales han empeorado», dijo el filósofo. «¿Cómo era Mallorca antes de Diari de Balears? creo que el hecho que un pueblo pueda leerse a si mismo en catalán predispone, destacó Frontera. Precisamente, este último fue muy crítico con la clase política: «Uno de los problemas de Mallorca es que nuestra clase política está formada por disminuidos. Los que valen se dedican a hacer negocio», sentenció. Picornell destacó el hecho que el modelo turístico se construya rápidamente con factores tan importantes e imprevisibles como los vuelos de bajo coste o Internet.