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El portavoz del grupo Independents de Marratxí (Idma) en el equipo de gobierno y teniente de alcalde de Economia y Hacienda, Josep Maria Casasnovas, ha expresado su preocupación por la actitud de sus socios de gobierno, el PP.

Según Casasnovas, desde el plante de los independientes en el último pleno municipal nadie de los populares de Marratxí ha dado ningún paso para acercar posiciones. Únicamente desde la cúpula del PP balear se han interesado por el estado del pacto de gobierno, junto al ex-alcalde Miquel Bestard se repasaron los tres años de legislatura y se habló de futuras posibilidades.

Los tres representantes de Idma en el consistorio se mantienen en su postura inicial y muestran su desacuerdo con la manera de actuar del PP al que acusan de prepotencia e intrusismo en áreas de responsabilidad de los independientes. En este aspecto, en palabras de Casasnovas «nos sentimos marginados y la política del PP es de hacer ver a la ciudadanía que todo lo hacen ellos, tanto proyectos como ejecuciones, como si los independientes no existiéramos y no hiciéramos nada». Y, lo que es peor, «en algún caso que un regidor independiente ha realizado un trabajo y otro popular se ha metido por en medio, el alcalde ha desautorizado al primero porque no es de los suyos». «Tenemos la impresión, asegura Casasnovas, de que no nos necesitan e incluso que buscan la ruptura del pacto».

Para Casasnovas «esperamos abrir un diálogo y que se resuelvan estos problemas que no tendrían que haber trascendido a la luz pública y llegar a estos extremos».

En caso de que no haya reacción por parte del PP los independientes volverán a reunir a su comité para tomar las decisiones que se consideren oportunas. Entre otras medidas no descartan abstenerse de votar conjuntamente con sus socios de gobierno tanto en comisiones como en el pleno.

Por su parte el popular José Ramón Bauzá, portavoz del PP y alcalde, insiste en la bondad de su grupo y en el desconocimiento de los motivos que hayan podido llevar a los independientes a adoptar la postura actual. «Respetamos totalmente el pacto y estamos en disposición absoluta para el diálogo; si no conocemos los problemas, no podemos arreglarlos» ha manifestado. Asimismo niega prepotencia e intrusismo por parte de su grupo y asegura que «no se puede acusarnos de nuestra forma de actuación, que consideramos correcta en todo momento; si hay discrepancias que se pongan sobre la mesa y las discutiremos».