El calendario se compromete a haber edificado la primera planta del nuevo edificio -que actualmente todavía se está excavando- en el mes de febrero. El compromiso adquirido con los comerciantes pasa por dejar lista la urbanización de las calles Pau y Miquel Duran entre febrero y mayo de manera que se podrían retirar las vallas de la obra que ahora mismo dejan esta zona comercial encajonada.
Según el calendario la segunda fase estará acabada en mayo y comprendería la urbanización de un tramo de la calle Pau, Sant Francesc y Born. La edificación de la superficie de la nueva plaza y del edificio municipal que debe acoger no se espera que estén listos hasta junio o julio, según informó el área de Urbanisme.
Uno de los puntos conflictivos de la obra es la torre de GESA que todavía está instalada en el tramo de la calle Sant Francesc que da al mercado y que hará que esta sea la última zona en urbanizarse. «Este tramo depende de la solución que nos dé GESA», explicó el concejal de Urbanisme, Bartomeu Seguí, que descartó pedir de momento indemnizaciones a la constructora por los retrasos.
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