Alaró fue el primer municipio que pidió ayudas para una «escoleta».

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El crecimiento urbanístico y poblacional de Mallorca está obligando a los ayuntamientos a solicitar más ayudas para realizar obras de infraestructura. Así se pone de manifiesto en los proyectos que los ayuntamientos han presentado al Consell de Mallorca para incluir en el Pla d'Obres i Serveis (POS) de 2007, actuaciones cuyo valor alcanza los 43'6 millones de euros.

Salvo los consistorios de Montuïri y Puigpunyent, todas las administraciones locales de Mallorca han pedido al organismo insular aportación económica para ejecutar no una obra, sino varias. «En esta nueva convocatoria del Pla d'Obres i Serveis», explica Domingo Bonnin, director insular de Cooperació Local, «se ha detectado que los ayuntamientos no piden obras para el núcleo principal sino para las urbanizaciones que van creciendo. Por ejemplo, Santanyí ha solicitado obras en materia hidráulica para Calonge o s'Alqueria».

En total, los ayuntamientos han solicitado ayudas para realizar 95 obras y predominan las actuaciones de ordenaciones de calles y espacios públicas e hidráulicas. «Es interesante porque hace un año el 80 ó 90 por ciento del Pla d'Obres i Serveis eran obras de redes de saneamiento y alcantarillado y ahora son bastante menos de la mitad. Esto significa que los ayuntamientos están bien dotados en este tipo de servicios», indica Bonnin.